El mate es una costumbre, como rascarse. Es lo contrario a la televisión: te hace conversar, si estas con alguien, y te hace pensar cuando estas solo. Cuando llega alguien a tu casa, la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?" Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre los ancianos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian. En verano y en invierno.
Cuando tenes un hijo, le empezas a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar y sentis un orgullo enorme cuando comienza a chupar la bombilla... Después él con los años elegira si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con yuyos... Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar unos mates,solos... porque descubrimos que tenemos alma... Luego tomamos unos mates quiza lavados porque "está buena la charla". La charla, no el mate. Es el encontrarse y compartir...
Sonia, que hermosa costumbre la de matear especial para estos días de frío con bollitos calentitos. Rosa
ResponderEliminarSONIA MUY LINDO TU COMENTARIO O MEJOR DICHO TU CASI UNA POESIA SOBRE EL MATE,UNA COSTUMBRE Y CREO QUE ES CREACION ARGENTINA.UN GRAN SALUDO PARR TI. ALFREDO
ResponderEliminarYa lo creo que el mate une, ayuda a recapacitar,acerca a las personas; en una palabra es un hilo invicible de union, además
ResponderEliminarQUE RICO QUE ES Cuando ni hija y yo nos sentamos a matear que por lo general es de noche, digamos 20.30 hs, lo hacemos acompañado de algun bizcochito o un sandwuich como si fuera una cena, entonces un termo nos resulta poco, Adriana.
Soy Clara:a mi me gusta el mate pero no tengo con quien tomar, busco amigas
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